Cumbre de
Zapatero confía en llevar a
Barcelona la sede del secretariado de
La decisión
se tomará en la reunión ministerial de noviembre en Marsella
MIGUEL GONZÁLEZ (ENVIADO
ESPECIAL) - París - 14/07/2008
El Gobierno español salió ayer
convencido de que Barcelona albergará la sede del Secretariado de
Pero admitió que la batalla
"no está ganada", pues la decisión se tomará en la reunión de
ministros de Exteriores prevista para noviembre en Marsella (Francia). Malta y
Túnez no han retirado sus candidaturas. Tampoco las presentaron ayer
formalmente, por lo que el nombre de Barcelona fue el único que se pronunció,
en boca de Moratinos por la mañana y de José Luis Rodríguez Zapatero por la
tarde. Túnez tiene en su contra la falta de credenciales democráticas y Malta,
su escaso peso internacional. Bruselas se queda con el comité permanente de
altos funcionarios, mientras que el Secretariado coordinará los proyectos de
cooperación.
A cambio, España está
dispuesta a que desaparezca la denominación "Proceso de Barcelona"
del nombre de la nueva organización, a pesar de que figura más de 30 veces en
el comunicado final de ayer. Moratinos restó trascendencia a esta concesión a
Francia, que siempre ha querido borrar toda referencia al proceso iniciado en
1995 en la ciudad condal y presentar su iniciativa como novedosa. "Cuando
las instituciones estén funcionando ya no tendrá importancia hablar de proceso.
Queremos que pase de ser un proceso a una unión", dijo. Será, pues,
Moratinos se mostró convencido
de que la próxima cumbre, prevista para 2010, tendrá lugar bajo la presidencia
española de
Zapatero aprovechó la cumbre
de París para reunirse con el primer ministro israelí, Ehud Olmert, los
presidentes de Polonia y Siria, Lech Kaczynski y Bachar el Asad, y el primer
ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, casi media hora con cada uno de ellos.
Más allá de los comentarios deportivos (Erdogan presumió de haberse llevado a
Luis Aragonés y Olmert se declaró admirador de Rafa Nadal, según fuentes de
Lo más llamativo fueron los
elogios que, según fuentes españolas, dirigió El Asad a Olmert, de quien dijo
que quiere la paz y es interlocutor válido para alcanzar un acuerdo global en
el que EE UU debe comprometerse. El primer ministro israelí, por su parte,
aseguró que la atmósfera ha cambiado en la región y que la distancia entre las
partes es menor de lo que desde fuera se cree.