FORO
EUROMEDITERRÁNEO EN VALENCIA
El conflicto de Oriente Próximo acapara el debate en la
Conferencia
Euromediterránea
La Unión Europea
critica a Siria y a Líbano por boicotear el encuentro al que acude Israel
Bosco Esteruelas / Peru Egurbide | Valencia
La crisis palestino-israelí contaminará la V Conferencia Euromediterránea
que hoy y mañana se celebra en Valencia con la ausencia de Siria y Líbano, que
boicotearán la reunión de ministros de Exteriores por la presencia de Israel.
Decisión considerada por los europeos como 'deplorable' e 'injustificada'. La
ausencia de los libaneses impedirá la firma del Acuerdo de Asociación con ese
país. Sí será sellado, en cambio, el de Argelia, que rubricarán esta tarde el
jefe del Gobierno español y presidente de la UE, José María Aznar, y el
presidente argelino, Abdelaziz Buteflika.
Para revitalizar el alicaído diálogo euromediterráneo
nacido en Barcelona en 1995, España propone la aprobación por consenso de un
Plan de Acción, algo inédito en este foro, que agrupa a los 15 países de la
Unión y a los 12 del este y sur del Mediterráneo. Varios miles de simpatizantes
del movimiento antiglobalización y propalestinos se manifestaron el fin de
semana en la ciudad.
Marruecos no estará representado por su canciller,
Mohamed Benaissa, por encontrarse en EE UU acompañando al rey, Mohamed VI, en
visita oficial, y enviará al secretario de Estado para Asuntos Europeos, Taieb
Fassi Fihri. Tampoco estarán presentes los ministros de Exteriores de Finlandia
y Luxemburgo, que serán reemplazados por otros miembros de sus respectivos
Gobiernos. Además de los 15 países de la UE, los socios del Proceso de
Barcelona son: Marruecos, Argelia, Túnez, Egipto, Jordania, Siria, Líbano,
Israel, Autoridad Palestina, Turquía, Malta y Chipre. Tienen estatuto de
observador Libia, Mauritania, Liga Árabe y la Unión del Magreb Árabe. Trípoli,
que medita desde hace más de un año si adherirse al proceso, ha anunciado que
estará en Valencia.
De nuevo será el conflicto de Oriente Próximo el tema que
sobresalga por encima de los demás, especialmente en la primera jornada de
trabajo. Pero también mañana, cuando los Quince en bloque, a instancias del
ministro español Josep Piqué, mantengan una reunión a solas con el ministro
israelí de Exteriores, Simón Peres, tras hacerlo antes con el bloque árabe. Los
europeos le recordarán el compromiso israelí de cumplir las últimas
resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU y presionarán para el acceso de
las organizaciones humanitarias a la población palestina. También sugerirán
fórmulas, para una solución al asedio del líder palestino, Yasir Arafat, en
Ramala y al bloqueo de la basílica de la Natividad en Belén.
Se descartan de momento sanciones como la suspensión del
Acuerdo de Asociación, de carácter fundamentalmente comercial. El ministro
palestino de Cooperación Internacional, Nabil Shaat, que ha adelantado que no
tiene previsto entrevistarse con Peres en la capital levantina, ha urgido a la
UE para que ofrezca su mediación en esas dos cuestiones.
'El Proceso de Barcelona no está pensado para resolver
los conflictos políticos, ni tampoco el de Oriente Próximo, sino que va mucho
más allá. Trata de crear las condiciones objetivas que permitan la solución de
esos enfrentamientos', según el secretario de Estado español de Asuntos
Exteriores, Miquel Nadal. Este foro alcanza después del 11-S más valor por ser
la mejor correa de transmisión para el diálogo entre Occidente y el mundo árabe
y el único que reúne a israelíes y palestinos. La ausencia de sirios y libaneses,
puede crear reservas para que el bloque árabe respalde el documento de la
presidencia española.
Nadal insiste en el carácter concreto de la treintena de
iniciativas del Plan de Acción. En lo político, proponen crear una asamblea
parlamentaria que coordine a representantes del Parlamento Europeo y diputados
de los otros doce firmantes de la Declaración de Barcelona. También un programa
financiado por la UE para desarrollar la cooperación en Justicia e Interior.
Los Quince quieren además convocar una conferencia sobre inmigración el año que
viene.