MARUAN MAHASER
MINISTRO DE ASUNTOS EXTERIORES DE JORDANIA
'Europa sabe mejor que EE UU que no hay una solución
militar'
Es un joven veterano
del proceso de paz en Oriente Próximo. Después de haber sido portavoz de la
delegación de Jordania en la Conferencia de Madrid de 1991, Maruan Mohaser, de
46 años, llegó ayer a España como ministro de Asuntos Exteriores para
participar en la reunión euromediderránea que comienza hoy en Valencia. Aún
tiene fresco el recuerdo de la destrucción en Ramala, donde visitó el pasado
jueves al líder palestino, Yasir Arafat.
El foro para
impulsar el desarrollo de la orilla sur del Mediterráneo, que se ha plasmado ya
en acuerdos de asociación de Jordania, Marruecos, Egipto y Túnez con la UE, se
ve desbordado por la tragedia de Cisjordania. 'Nosotros importamos más de los
Quince que de cualquier otra zona del mundo', admite Mohaser; 'este acuerdo
servirá para abrir un área de libre comercio en el año 2010, así como para
reducir nuestro desempleo'.
'Somos un país muy
pequeño, y díficilmente podremos afectar a la agricultura europea. Pero hay que
reequilibrar nuestras relaciones', se lamenta, 'ya que importamos mil millones
de dólares [1.120 millones de euros] desde la UE mientras sólo le exportamos un
5% de esa cifra'.
'Europa habla ahora
con una sola voz', argumenta el ministro de Exteriores jordano, 'por eso es muy
importante su papel en medio de la actual crisis en Oriente Próximo. La reunión
del cuarteto [UE, EE UU, ONU y Rusia] ha sido muy útil para lanzar una
declaración en favor del proceso de paz'.
Para Jordania, un
país moderado en el mundo árabe, que mantiene relaciones con Israel, además de
'integración económica, es necesario reforzar en Valencia la cooperación frente
al terrorismo'. 'Ha llegado la hora de que se aborden los aspectos políticos, y
no sólo los de seguridad, frente a la crisis de Oriente Próximo. No podemos
seguir tolerando este nivel de violencia', advierte.
Mohaser también cree
que la ausencia de Siria y Líbano en Valencia no afectará al diálogo
euromediterráneo. 'Esta decisión no está relacionada con la UE, ni mucho menos
con España, sino más bien con la situación en Gaza y Cisjordania', puntualiza.
El diplomático
jordano no cree que tras el 11-S se hayan invertido los términos de la ecuación
del diálogo euromediterráneo; esto es, seguridad a cambio de prosperidad. 'No
se puede hablar de un aspecto aislado de otro; [el proceso de Barcelona] tiene
muchas dimensiones: política, económica, cultural..., pero también creemos que
la seguridad procede de la paz, no exclusivamente de una solución militar, y
esto es algo que Europa entiende mucho mejor que EE UU'.
'Hace falta un
tercero interpuesto entre las dos partes en conflicto, por eso apoyamos el
llamamiento de Kofi Annan para que se despliegue una fuerza internacional
[entre palestinos e israelíes]', explica Mohaser; 'hace falta un plan de acción
detallado, con un calendario concreto, para salir de la situación actual y
acabar con la ocupación [israelí]. El plan aprobado por la Liga Árabe es una base
muy sólida para una solución, mediante un tratado de paz colectivo de los
Estados árabes con Israel”.
El ministro Jordano
prefiere no pronunciarse sobre la naturaleza de los sucesos ocurridos en el
campo de refugiados de Yenín. “Cada observador independiente que ha visitado el
campo lo ha descrito diciendo que era ‘horrible, terrible...’. Aún no conocemos
la magnitud del desastre en Yenín, pero no cabe duda de que allí se ha
producido una catástrofe.